Cotización
¡Es hora de profundizar en el plástico n.° 1: el PET! Esto es lo que debe saber:
El PET, abreviatura de tereftalato de polietileno, tiene la fórmula química (C10H8O4)n. Sintetizado por primera vez en la década de 1940, se utilizó inicialmente para la producción de fibras y más tarde evolucionó en la década de 1970 como sustituto de las botellas de vidrio. Se lo llama "poliéster" en los textiles y "PET" o "resina PET" en los envases.
El PET se utiliza principalmente en textiles y envases: 81,2% en fibras de poliéster, 11,7% en PET para botellas y 7,1% en películas.
En el sector textil, el PET es conocido por su durabilidad, resistencia y resistencia a las arrugas, lo que lo hace ampliamente utilizado en prendas de vestir y textiles para el hogar. En el ámbito del envasado, las excelentes propiedades de barrera del PET, su estabilidad química, su no toxicidad y su naturaleza liviana lo convierten en una alternativa preferida al vidrio y al metal. Se clasifica en grado de botella de agua, grado de botella de aceite, grado de llenado en caliente y grado de botella de gaseosa, y se utiliza ampliamente en envases flexibles para alimentos, productos farmacéuticos y productos estériles.
El PET tiene un buen rendimiento en un amplio rango de temperaturas, hasta 120 °C, y ofrece un buen aislamiento eléctrico. Su versatilidad se extiende al uso en cintas de audio y video, películas, discos de computadora y diversos componentes electrónicos y automotrices, donde se valora por su durabilidad y propiedades de recubrimiento.
El PET es el plástico más común para el envasado de alimentos y bebidas: aproximadamente el 85 % (aproximadamente 23 millones de toneladas) de los 27 millones de toneladas de PET que se utilizan en todo el mundo se destinan a botellas.
Su alta transparencia, estabilidad química, resistencia mecánica y resistencia al impacto hacen que el PET sea ideal para diversas necesidades de envasado. En comparación con otros materiales de envasado, el PET es más liviano que el vidrio, lo que reduce los costos de envío y minimiza el riesgo de rotura. Ofrece una transparencia similar al vidrio, pero con menores costos de producción y procesamiento, y su reciclabilidad lo convierte en una opción de envasado eficiente y ecológica.
El PET, un producto derivado de la industria petroquímica, se produce mediante la reacción del ácido tereftálico purificado (PTA) con etilenglicol (EG) mediante esterificación y polimerización. El PTA se deriva de la nafta, que se procesa para obtener paraxileno (PX) y luego PTA mediante oxidación, cristalización, separación y secado. El MEG se produce a partir de carbón, petróleo o gas natural mediante métodos como la oxidación del etileno, la hidratación del etanol o procesos petroquímicos.
El PET tiene buenas propiedades reológicas cuando está fundido, ya que la presión afecta la viscosidad más que la temperatura. Para alterar el flujo de fusión, los ajustes se realizan principalmente mediante la presión.
Debido a la naturaleza hidrófila del PET, que proviene de sus grupos éster, es sensible a la humedad a altas temperaturas. El exceso de humedad puede reducir el peso molecular, lo que provoca color y fragilidad en el producto final. Por lo tanto, el PET debe secarse antes de procesarse, normalmente a 150 °C durante más de 4 horas o a 170 °C durante 3 o 4 horas. La eficacia del secado se puede comprobar mediante una prueba de soplado de aire.
Olor: El PET tiene un olor característico y agradable cuando se quema, a diferencia de otros plásticos que pueden emitir olores desagradables. Por ejemplo, las botellas que contienen SEBS pueden no ser adecuadas debido a su olor.
Prueba de combustión: el PET se quema con un mínimo de carbonización o goteo. Un ennegrecimiento excesivo o un goteo rápido de aceite indican puntos de fusión anormales, comunes en las películas de PET.
Prueba de cuerda: cuando se quema, el PET puede estirarse hasta formar una cuerda. Una cuerda más larga indica un punto de fusión más alto. Si la cuerda se enrosca en pequeños anillos, el punto de fusión es más alto.
El PET está certificado como seguro por la FDA, Health Canada, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y la mayoría de las agencias sanitarias mundiales. Se ha utilizado en envases de alimentos y bebidas durante décadas sin efectos adversos conocidos. Una amplia investigación confirma la seguridad del PET.
Las botellas PET son altamente reciclables, con una tasa de reciclaje del 100%. Según el PNUMA, el 88% de los envases del sector de bebidas son reciclables, una cifra significativamente superior a la de otros sectores. China lidera el sector con una tasa de reciclaje de botellas PET del 94%, beneficiándose de un sistema de reciclaje eficiente y económico.
Contra PE: El PET ofrece una transparencia superior, similar al vidrio en cuanto a claridad y brillo, mientras que el PE, especialmente el polietileno de alta densidad (HDPE) (n.° 2), es típicamente opaco o semitransparente. El polietileno de baja densidad (LDPE) (n.° 4) tiene cierta transparencia, pero no es tan claro como el PET. El PET también supera al PE en cuanto a rigidez, fuerza, resistencia al calor y propiedades de barrera.
Contra el PVC: El PVC (N.º 3) suele ser opaco o semitransparente y puede resultar difícil de reciclar, especialmente el PVC flexible con plastificantes. Los plastificantes del PVC (por ejemplo, los ftalatos) pueden ser nocivos, lo que limita su uso en aplicaciones alimentarias. El PET se considera seguro para el envasado de alimentos y bebidas.
Contra PP:El PP (N.º 5) es semitransparente a opaco, con una rigidez y una resistencia moderadas, ligeramente inferiores a las del PET, pero con una mejor flexibilidad y resistencia a la fatiga. Ambos se consideran seguros para el envasado de alimentos. El PP tiene una mejor resistencia al calor y se puede utilizar en aplicaciones de microondas.
Contra PS:El PS (No. 6) ofrece alta transparencia y se utiliza en materiales transparentes o espumosos, pero tiene menor resistencia al calor (punto de fusión alrededor de 100 °C) y barreras de oxígeno y humedad más deficientes.
El PET (plástico n.º 1) es más que un plástico común; es un material versátil con cualidades excepcionales. Desde su transparencia cristalina hasta su resistencia y seguridad superiores, el PET supera a muchos otros plásticos en diversas aplicaciones.