El PET cuenta con un sistema de reciclaje consolidado y eficiente. En 2023, Sudáfrica alcanzó una tasa de recolección del 64 % y una tasa de reciclaje del 60 % para botellas de PET para bebidas, superando en ambos casos los objetivos nacionales de reciclaje. Según PETCO, la organización de responsabilidad del productor de la industria, estos esfuerzos permitieron desviar más de 64 000 metros cúbicos de residuos de los vertederos y evitar la emisión de casi 314 500 toneladas de CO₂.
El PET reciclado (rPET) también tiene una fuerte demanda en el mercado, impulsando nuevas aplicaciones en textiles y embalajes. Los recolectores y recicladores se benefician directamente: en 2023 se desembolsaron más de R300 millones por PET posconsumo, lo que apoyó a recicladores, emprendedores y pequeñas empresas de reciclaje.
A pesar de su imagen verde, las llamadas botellas biodegradables o compostables tienen grandes limitaciones en el contexto sudafricano:
La legislación sudafricana sobre Responsabilidad Extendida del Productor (REP) exige que todos los productores de envases se registren en el Departamento de Silvicultura, Pesca y Medio Ambiente (DFFE) y contribuyan a programas acreditados de gestión de residuos. Los embotelladores de PET, incluidos muchos miembros de SANBWA, participan activamente en los programas de PETCO, cumpliendo con las obligaciones de reciclaje y diseño para la reciclabilidad.
En cambio, los productores de botellas biodegradables se enfrentan a un proceso regulatorio incierto. Sin una infraestructura de procesamiento adecuada ni contribuciones a la REP, estas alternativas podrían eludir importantes salvaguardas legales y ambientales.
Además, el etiquetado ecológico engañoso sigue siendo preocupante. La Oficina Sudafricana de Normas (SABS) aún no ha certificado ninguna botella compostable, a pesar de la introducción de normas. Esta falta de supervisión puede generar confusión en el consumidor y lavado de imagen ecológico.
En Sudáfrica, el PET reciclable sigue siendo la opción de envasado más responsable para agua embotellada y otras bebidas. Con un ecosistema de reciclaje consolidado, un material de gran valor y el cumplimiento normativo de toda la industria, el PET promueve una sostenibilidad genuina, no solo buenas intenciones.
A medida que la industria del embalaje continúa su transición hacia una economía circular, las empresas y los responsables políticos deben centrarse en lo que funciona según las realidades locales. Por ahora, esto significa mantener el rumbo con el PET, un material reciclable que ofrece valor ambiental, económico y social a gran escala.
🔗 Fuente (informe original): CBN News – Por qué la industria sudafricana del agua embotellada apoya el PET