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Los aranceles de Trump obligan a Coca-Cola a actuar: las latas de aluminio dejan paso al plástico
“Para garantizar la asequibilidad y satisfacer la demanda de los consumidores, si un tipo de envase tiene un coste mayor, podemos cambiar a otras opciones de envase”, explicó Quincey durante la conferencia telefónica sobre los resultados de la empresa. “Por ejemplo, si las latas de aluminio se vuelven más caras, podemos hacer hincapié en las botellas de plástico PET”.
El impacto de la política arancelaria de Trump
La última política de Trump eleva los aranceles al aluminio del 10% al 25%, lo que se espera que aumente el precio de los materiales de aluminio, en particular los que provienen de países como Canadá. Si bien el aluminio es un material de primera calidad conocido por su alta reciclabilidad, es significativamente más caro que el plástico. Como resultado, Coca-Cola podría cambiar a botellas de plástico (PET) más rentables para compensar el aumento de costo.
Botellas PET: una alternativa rentable
Aunque el aluminio tiene una tasa de reciclaje más alta que el PET (la EPA informó una tasa de reciclaje del 50,4 % para las latas de aluminio en 2018 en comparación con el 29,1 % para las botellas de PET), el PET aún tiene una tasa de reciclaje más alta que otros plásticos. La alta funcionalidad del PET (al ser liviano, duradero y ofrecer excelentes cualidades de conservación) lo ha convertido en el material más utilizado en envases de bebidas. Con las restricciones globales a la circulación del aluminio, el PET presenta una alternativa que equilibra tanto la rentabilidad como los beneficios ambientales.
Objetivos de sostenibilidad de Coca-Cola
A pesar de la tendencia a utilizar más plástico, Coca-Cola ha seguido aumentando el uso de envases de aluminio, en particular para el agua embotellada y el agua con gas. Sin embargo, las botellas de PET siguen dominando el mercado debido a su relación coste-beneficio y su alto potencial de reciclaje.
La decisión también se alinea con los objetivos de sostenibilidad actualizados de Coca-Cola. La empresa ha ajustado su objetivo de contenido de material reciclado en los envases del 50% para 2030 al 35%-40% para 2035. Además, ha revisado sus objetivos de reciclaje, y ahora apunta a recolectar entre el 70% y el 75% de las botellas y latas que lanza anualmente.
Conclusión
Esta decisión pone de relieve el equilibrio que Coca-Cola debe mantener entre las presiones económicas y los desafíos medioambientales. Si bien la mayor tasa de reciclaje del aluminio es significativa, las restricciones globales al aluminio y los crecientes costos de producción hacen que las botellas de plástico (PET) sean una alternativa viable. La decisión de Coca-Cola refleja la tensión actual entre la rentabilidad y la sostenibilidad, mientras la empresa se esfuerza por cumplir con los objetivos económicos y medioambientales.
Referencias
China está en el centro de los aranceles de Trump al acero y al aluminio - The New York Times