InicioPET Knowledge Base¿Es seguro el material PET en cajas de almacenamiento, incluso para el almacenamiento repetido de alimentos?

¿Es seguro el material PET en cajas de almacenamiento, incluso para el almacenamiento repetido de alimentos?

2025-08-14
El tereftalato de polietileno (PET) es uno de los plásticos más utilizados en el mundo. Desde envases de agua embotellada y refrescos hasta contenedores de alimentos y productos de almacenamiento para el hogar, el PET se ha ganado una reputación por su transparencia, resistencia, ligereza y estabilidad química. Es importante destacar que está reconocido como seguro para el contacto con alimentos por importantes autoridades como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), la Unión Europea (UE) y las normas GB de China.

Sin embargo, algunos consumidores han expresado su preocupación por la posibilidad de que el PET libere sustancias nocivas con el tiempo, especialmente cuando un envase de PET se usa repetidamente para almacenar alimentos. Analicemos lo que dice la ciencia.


1. Estabilidad química y perfil de seguridad del PET

El tereftalato de polietileno (PET) es un polímero de poliéster que se forma mediante la reacción del ácido tereftálico (o tereftalato de dimetilo) con etilenglicol. Sus enlaces químicos son fuertes y muy resistentes a la degradación en condiciones normales de uso.


En términos de estabilidad térmica, el PET se ablanda alrededor de 70-80 °C y se funde por encima de 250 °C. La despolimerización en estudios de laboratorio suele requerir temperaturas ≥200 °C junto con un catalizador (Kumar et al., Polymer Degradation and Stability, 2020). El uso doméstico habitual, incluyendo el almacenamiento en frío, a temperatura ambiente y el lavado con agua tibia, se mantiene muy por debajo de estos umbrales.


Las agencias competentes confirman la seguridad del PET para el contacto con alimentos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) afirma que el PET cumple con los requisitos de la norma 21 CFR 177.1630, lo que autoriza su uso para el contacto con alimentos, incluidos los artículos de uso repetido. Asimismo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) señala que el PET, cuando se fabrica de acuerdo con el Reglamento (UE) n.º 10/2011, presenta un potencial de migración muy bajo en las condiciones de uso previstas.


2. ¿Qué sucede si el PET se descompone?

Incluso en casos raros de hidrólisis menor, los subproductos del PET se consideran de bajo riesgo a niveles de exposición realistas.


El ácido tereftálico es sólido a temperatura ambiente y solo experimenta un cambio de fase cerca de los 300 °C. Su volatilidad insignificante hace que la exposición por inhalación sea muy improbable.


El etilenglicol es líquido a temperatura ambiente, con un punto de ebullición de 197 °C. Su presión de vapor a 20 °C es de tan solo 6,5 Pa, muy inferior a la del agua, de 2338,8 Pa, lo que significa que se evapora extremadamente lento en condiciones normales. Según el Programa Internacional de Seguridad de las Sustancias Químicas (IPCS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la toxicidad del etilenglicol solo se produce en niveles elevados de ingestión, muy por encima de cualquier cantidad traza que pudiera migrar de los envases de PET.


3. Residuos del catalizador: antimonio

La mayor parte del PET se produce utilizando trióxido de antimonio como catalizador, lo que ha suscitado dudas sobre si el antimonio podría migrar a los alimentos o las bebidas.


La evidencia revisada por pares muestra que este riesgo es mínimo. Un estudio de 2009 publicado en Science of the Total Environment (407: 4731–4735) halló que las botellas de agua de PET almacenadas a temperatura ambiente durante tres años liberaron menos de 1 ppb de antimonio.


Para contextualizar, los límites regulatorios son mucho más altos: la norma GB 5749-2022 de China establece un máximo de 5 ppb para el agua potable, y las Directrices de la OMS para la Calidad del Agua Potable (2022) establecen un valor de referencia basado en la salud de 20 ppb. En todas las condiciones analizadas, la migración de antimonio del PET se mantuvo muy por debajo de los umbrales de seguridad, lo que confirma que los envases de PET son seguros para el almacenamiento a largo plazo de alimentos y bebidas.


4. Prácticas seguras para el contacto repetido con alimentos

El PET puede reutilizarse de forma segura para el almacenamiento de alimentos, siempre que se sigan unas precauciones básicas. Es apto para alimentos fríos y a temperatura ambiente, pero no debe exponerse a agua hirviendo, microondas ni lavavajillas a temperaturas superiores a 70 °C. La FDA señala específicamente que el PET no está diseñado para la cocción ni la esterilización a altas temperaturas, y su uso en estas condiciones puede comprometer su integridad.


Al limpiar envases de PET, se recomienda usar detergente suave y agua tibia. Evite el uso de herramientas abrasivas como lana de acero o estropajos ásperos, ya que pueden rayar la superficie y crear zonas donde se puedan acumular bacterias. Los envases que presenten grietas, opacidades o deformaciones deben reemplazarse de inmediato. La EFSA recomienda desechar cualquier envase de plástico que presente daños importantes en la superficie para mantener la higiene y garantizar un funcionamiento seguro.


Los consumidores también deben buscar el código de reciclaje “PET” o “#1” y un símbolo de contacto con alimentos (una taza y un tenedor) al seleccionar los envases, y confirmar que los productos cumplen con las normas de contacto con alimentos de la FDA, la UE o estándares nacionales equivalentes.


5. Consenso regulatorio

Las agencias reguladoras de todo el mundo coinciden en la seguridad del PET para uso alimentario. La FDA autoriza el PET para uso repetido en contacto con alimentos según el título 21 del CFR 177.1630, mientras que la EFSA ha concluido que la migración de sustancias del PET en el uso previsto es insignificante y se encuentra dentro de límites estrictos. Health Canada también confirma que el PET no representa un riesgo para la salud cuando se utiliza según lo previsto, y la OMS no informa de ninguna evidencia de riesgos significativos para la salud derivados de sustancias traza en niveles normales de migración.


6. Importancia del cumplimiento de las materias primas y recomendación de la norma WK-781

Garantizar que las materias primas de PET cumplan con las normativas de contacto con alimentos es fundamental para la seguridad de los envases reutilizables. Incluso cuando el polímero es químicamente estable, la presencia de aditivos o impurezas no conformes en la resina puede suponer riesgos para la salud o afectar el rendimiento del producto. El uso de PET certificado y de grado alimentario no solo garantiza la seguridad en caso de contacto repetido con alimentos, sino que también mejora la procesabilidad, la consistencia del producto y su durabilidad a largo plazo.


En este contexto, la WK-781 es una resina PET de grado alimenticio altamente confiable, ideal para moldeo por inyección directa. Se utiliza ampliamente en envases transparentes como botellas de vino, envases de cosméticos, cajas de archivo y cajas de almacenamiento. Además de estas aplicaciones, la WK-781 también se puede aplicar a botellas de agua altamente permeables y envases de bebidas estériles. El producto cumple con las normas GB 9685 y GB 4806.6 de China, la normativa UE n.° 10/2011 y la norma 21 CFR 177.1630 de la FDA de EE. UU., lo que garantiza el cumplimiento de las más estrictas normas internacionales para el contacto con alimentos.


Características principales del WK-781:

  • Resina PET de grado alimenticio con bajo contenido de acetaldehído
  • Buena calidad de color con un peso molecular ligeramente bajo y una distribución molecular estable
  • Excelente rendimiento de procesamiento y compatibilidad con diversos equipos de moldeo por inyección
  • Alta fluidez de moldeo por inyección y estabilidad de producción.


Al seleccionar resinas PET compatibles y de alta calidad como WK-781, los fabricantes pueden garantizar que los contenedores de alimentos, cajas de almacenamiento y envases de bebidas reutilizables no solo cumplan con los requisitos reglamentarios, sino que también brinden un rendimiento constante, transparencia y durabilidad en el uso diario.


7. Conclusión

Múltiples estudios independientes y evaluaciones regulatorias globales demuestran consistentemente que el PET de grado alimenticio es seguro para el almacenamiento, tanto de un solo uso como de uso repetido, cuando se usa correctamente. Su estructura química es altamente estable a temperaturas normales, sus productos de degradación son poco preocupantes a niveles de exposición realistas, y la migración de antimonio se mantiene mínima, muy por debajo de los umbrales de seguridad establecidos. 


El uso de materias primas de plástico PET compatibles, como WK-781, garantiza aún más la seguridad y el rendimiento, brindando a los fabricantes y consumidores una opción confiable y duradera para aplicaciones de almacenamiento y envasado de alimentos.

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