Ruben Nance, director del Programa de Reconocimiento de Diseños Preferidos de la Asociación de Recicladores de Plástico (APR), enfatizó que si bien los cierres de PET tienen potencial ambiental, introducen complicaciones en las etapas de clasificación y reprocesamiento:
Contaminación por color: Las tapas de plástico PET suelen estar coloreadas para identificar la marca. Estos pigmentos pueden contaminar los flujos de escamas de botellas de PET, que de otro modo serían transparentes, lo que reduce la pureza y el valor del material reciclado posconsumo.
Paul Bahou, presidente de Global Plastics Recycling en California, afirmó que las tapas de HDPE siguen siendo ideales para las operaciones de reciclaje: «Las tapas de PET se hundirán, lo que significa que, a menos que todas sean uniformemente transparentes, será un desastre. Las tapas de HDPE funcionan de maravilla. No entiendo por qué quieren reinventar la rueda con esto».
Las tapas de botellas de PET son un concepto relativamente nuevo en el sector del envasado, y empresas líderes como Origin Materials, que ha comenzado a producir cierres de PET, están adoptando una estrategia cautelosa. La empresa aboga por tapas incoloras y está explorando tecnologías de tintes que se degradan durante el reciclaje para evitar la contaminación.
Además, el seminario web abordó los tapones con anclaje: cierres diseñados para permanecer adheridos a la botella para reducir la basura y aumentar las tasas de captura. Si bien su uso es obligatorio en la Unión Europea desde 2024, se está debatiendo una legislación similar en estados de EE. UU. como California e Illinois. APR apoya el concepto de anclaje, pero señala que los tapones pueden desprenderse durante el reciclaje y que el comportamiento del consumidor sigue siendo variable.
El caso destaca consideraciones importantes para las empresas del Sudeste Asiático, Oriente Medio y Latinoamérica que están ampliando sus programas de reciclaje de botellas de PET. Si bien las soluciones monomaterial pueden alinearse con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo, las tapas de HDPE y PP siguen siendo las opciones más prácticas y compatibles con el reciclaje en los sistemas actuales.
La introducción de tapas de PET sin inversiones paralelas en infraestructura y educación del consumidor podría afectar inadvertidamente la pureza de las escamas, reducir el valor de la resina y complicar el reciclaje botella a botella. Se recomienda a los fabricantes regionales que evalúen los cambios de diseño de forma integral, buscando un equilibrio entre la imagen de marca, la reciclabilidad y la disponibilidad del sistema.
Fuente: resource-recycling.com