Cotización
A pesar de las nuevas regulaciones de reciclaje del gobierno de Nueva Zelanda, muchos ayuntamientos se ven obligados a enviar estas botellas de PET (tereftalato de polietileno) a los vertederos o a almacenarlas porque ninguna instalación local puede procesar PET de color.
Si bien los ayuntamientos más grandes, como Auckland, pueden exportar estas botellas, los ayuntamientos más pequeños enfrentan mayores dificultades. En una instalación de Richmond, 80 toneladas de botellas de colores esperan a compradores extranjeros. Los ayuntamientos de regiones como Queenstown Lakes y Waikato enfrentan problemas similares y a menudo terminan con estas botellas en los vertederos debido a la demanda limitada del mercado y los altos costos de manipulación.
Las botellas de PET transparentes son mucho más fáciles de reciclar localmente. Por el contrario, el PET coloreado es menos versátil y se vuelve marrón o gris cuando se reprocesa, lo que lo hace menos deseable para el reciclaje.
Principales desafíos del reciclaje de botellas de PET de colores
1. Clasificación e identificación: las botellas de PET de colores son más difíciles de identificar y clasificar utilizando la tecnología de reciclaje estándar. Los sistemas automatizados pueden distinguir y separar fácilmente el PET transparente, pero el PET de color a menudo requiere más intervención manual.
2. Riesgo de contaminación: El PET de color puede contaminar lotes de PET transparente durante el reciclaje, lo que da como resultado materiales reciclados de menor calidad. Este riesgo de contaminación reduce el valor y la usabilidad del producto reciclado.
3. Calidad del producto final: cuando se recicla, el PET coloreado generalmente produce un material marrón o gris, que es menos agradable desde el punto de vista estético y menos versátil en comparación con el PET reciclado transparente. Esto limita sus aplicaciones y la demanda del mercado.
4. Demanda del mercado: Existe un mercado limitado para el PET coloreado reciclado en comparación con el PET transparente. Los fabricantes prefieren el PET transparente por su versatilidad y capacidad de teñirse fácilmente en varios colores.
5. Costos de procesamiento: Manipular y procesar botellas de PET de colores es más costoso. La clasificación adicional, la posible contaminación y el menor valor de mercado hacen que sea menos viable económicamente para las instalaciones de reciclaje.
Convocatoria de responsabilidad de los fabricantes y prácticas sostenibles
A pesar de la defensa del Ministerio de Medio Ambiente de incluir el PET coloreado en las nuevas normas de reciclaje, persiste la preocupación por la falta de instalaciones de procesamiento en tierra. El responsable de residuos del Ministerio de Medio Ambiente, Shaun Lewis, destacó la importancia de la uniformidad y destacó los bajos volúmenes de estas botellas. Sin embargo, se han planteado preocupaciones internas sobre la falta de instalaciones de procesamiento en tierra, y el Ministerio reconoce que aún faltan años para encontrar soluciones locales de reciclaje para PET coloreado.
Los expertos de la industria, como Barney Irvine, sostienen que los productores deberían asumir la responsabilidad de los desafíos del reciclaje y el posible impacto ambiental. Sugieren que el gobierno debería considerar prohibir las botellas de PET de colores si las empresas no cambian voluntariamente a plásticos transparentes. Algunas empresas ya han comenzado la transición a materiales más reciclables, respondiendo al llamado de la industria por mejores prácticas de reciclaje y sostenibilidad ambiental.
Los desafíos del reciclaje asociados con las botellas de PET de colores subrayan la necesidad de que los fabricantes consideren la reciclabilidad y el impacto ambiental de sus productos, particularmente el uso de plásticos de colores brillantes, que se degradan más rápido y representan una mayor amenaza para el medio ambiente.